domingo, febrero 16, 2020

Cuando la ciudad que visitas esta en obras

En una parte de nuestro último viaje, ya al finalizar hemos decidido viajar por las ciudades más importantes de España y aprovechamos para descansar e intentar relajarnos del vertiginoso ritmo que tuvimos que llevar en los anteriores destinos que visitamos, Egipto y Estambul.
Al llegar desde El Cairo previo paso por el inmenso nuevo aeropuerto de Estambul que ya conocíamos, nos golpeó como una cachetada la limpieza y el orden de la ciudad de Barcelona.

Viajar en sus modernos, silenciosos y casi flotantes ómnibus da una sensación de plenitud y calma a la que ya nos habíamos desacostumbrado en el viaje por Egipto, y que aquí se nota demasiado el contraste.

A primera vista que no haya papeles, ni ningún tipo de suciedad, la gente puntillosamente respetando las normas de tránsito y siendo cordiales entre coches, ómnibus, motos, monopatines, bicicletas, taxis, taxis bicicletas y demás medios que la gente utiliza para transportarse en total armonía, no deja de ser de esas sorpresas que aunque conocida, el viajar hace nuevamente redescubrir.

Así de bonita y prolija la vemos a Barcelona que no prestamos atención a la multitud de obras en arreglo, incluyendo de hecho nuestro propio hotel cuyo hall no se pudimos ver, e incluso su ascensor alguna vez hemos tenido que obviar mientras escuchábamos el fuerte sonido de máquinas trabajando. Pero la misma ciudad en si nos deparó estas sorpresas de arreglos, tanto ruido y movimiento de máquina. Tanto disculpe estamos en obras o algo así en catalán, hace que un poco se desluzca la bella Barcelona. Esto también nos ha pasado en otros lugares y siempre queda esa sensación de que elegimos mal la fecha para ver tal o cual atractivo, o destino, pero aquí, son varios los que se juntaron.

La realidad es que no teníamos tantas ilusiones de visitar la ciudad, pero claro los clásicos y algunos lugares que habíamos elegido como favoritos para visitar estaban en nuestra lista. De ellos, el teleférico de Montjuic está en reparación, un sector del Parque Guel esta en reparación, las aguas danzantes al pie del monte de Montjuic también esta en mantenimiento, el funicular del Tibidabo en reformas, y así sucesivamente con varios lugares que al paso porque si o con intención definida nos encontramos. Y es de destacar que de todos estos percances nosotros solo estábamos advertidos de la suspensión de las aguas danzantes por unos días que es cuando se les hace el mantenimiento anual, y que casualmente coinciden con todas estas reparaciones en las demás atracciones que no estaban siendo avisadas previamente.

Unos días después nos dirigimos a la capital de España, la bella Madrid, y nos paso similar, no se podían ver la zona del Campo del Moro, los Jardines de Sabatini, ya que la calle del Bailén, estaba cerrada y transformándose, al igual que la Plaza España y todos sus alrededores, y así un par de lugares más que pensábamos conocer en esta primera visita.

Igualmente no por eso se deja de disfrutar del viaje, ya que de eso viene lo de andar por ahí, de encontrarse con sorpresas, pero un poco de tristeza de no poder ver los lugares en toda su plenitud si se siente. O tal vez los más optimistas podamos ver en esto la oportunidad de tener la obligación de regresar al destino para poder esta vez sí, disfrutar de las cosas que esta oportunidad hemos perdido, o sea, ver la parte llena del vaso y no la vacía, y con eso seguir creando sueños y esperanzas de futuros nuevos viajes como veíamos hace tiempo a este que estamos viviendo.

domingo, enero 26, 2020

Cuando subir a un avión da un poco de miedito

En nuestro actual viaje por Egipto, estamos realizando una parte del recorrido en un tour organizado por agencia, en lo que para nosotros es el debut en este tipo de viaje, y por ello nos toca un momento clave.
Y es que siempre hemos sido nosotros quienes tomamos las decisiones, como a que hotel ir, en que aerolínea volar, horarios de vuelo, etc., etc. Pero al contratar un paquete turístico, ya viene todo armado sin demasiada posibilidad de cambiar las piezas. En esta  ocación y por ser la primera vez en África, en la caótica El Cairo, y viajando con un niño, optamos por enfrentar la ciudad en un primer momento con un tour, para luego si seguir los últimos días en el país por nuestra cuenta. Esto también supuso tener que ceder frente a los hoteles, transportes, tiempos de recorridos, y lugares para comer entre otras cosas.


Hasta aquí hemos podido vivir el hotel que correspondía a la categoría que decidimos comprar para quedarnos en El Cairo, que es el Oasis Hotel en Giza. Este es un hotel tipicamente de tour, que se encuentra algo más alejado del centro de la ciudad pero cerca de las pirámides, pero luego contare nuestras impresiones sobre el.
También disfrutamos un buen servicio de traslado, un cómodo micro gigante para realizar las excursiones, buenos lugares para comer, aunque un tanto costosas las bebidas, pero llego el momento determinante, que es el de los aviones.

Y es que pocos días antes de viajar, nos informan el itinerario confirmado, hoteles, horarios de traslados, etc. En el frenesí de los días previos a un viaje de este tipo, no nos dispusimos a averiguar como haríamos en cualquier otro momento previo a un viaje. Por eso recién hoy al momento de comenzar los vuelos internos nos pusimos a leer sobre una de las aerolíneas designadas.
Una es Egyptair, que es bastante conocida y de la que ya teníamos referencias por otros viajeros. Esta nos llevara desde El Cairo a Luxor en solo una hora de viaje. Sin embargo el debut con nueva compañia aqui en Africa sera en el regreso desde Asuan hasta El Cairo con la Aerolinea Nepal Airlines.

Sinceramente no sabemos si es muy mala, mala, norma, o las experiencias de muchos viajeros, pero leer de los recientes accidentes y que es una de las cinco aerolíneas que no tienen permitido volar en la Unión Europea, no nos deja muy tranquilos que digamos.

Igualmente le ponemos buena energía y pensamos que en la hora y media de viaje, al menos tendremos bebida, comida y entretenimiento según lo anunciado en los folletos. Además nos permitirá contar que viajamos en la para nosotros exótica (y desconocida) aerolínea asiática, y que salimos ilesos de nuestros primeros vuelos africanos.

Pero todo venia a la cuenta que la realidad es que los viajes son así, un conjunto de incógnitas e imprevistos de todo tipo.
Un poco de intriga e incertidumbre, ya sea por los temas de seguridad, o porque las cosas te salgan mas o menos como calculabas o no.

También por los miles de cuestiones que pueden surgir ya sea desde que se comienza a planear un viaje con cambios monetarios o políticos en medio, hasta el mismo momento en que se realiza, y pasan cosas como el tema actual del coronavirus, del que nos enteramos ya empezado y andado nuestro viaje, pero eso sera tema de otro post, si Dios y Nepal Airlines quieren claro.


viernes, enero 10, 2020

La larga espera antes de un viaje

Año nuevo, vida nueva dice un conocido refrán....Sin embargo, cuando al comienzo de un año te esta
 esperando un viaje muy ansiado, la vida se hace demasiado larga, al menos hasta que llegue ese hermoso día de la partida, cuando finalmente agarramos nuestros pasajes, valija y salimos con la emoción de niño en primer día de escuela. Pero, mientras tanto la vida sigue, y nuestros trabajos se hacen molestos y más posiblemente más sobrecargados que de costumbre debido a la necesidad de adelantar cosas o preparar a otros para que las hagan.
Así los días que antes parecían muy lejanos, y con el el tiempo se van inevitablemente acercando, en realidad se van haciendo cada vez más largos y agotadores.

Todos los viajes me prometo que voy a llegar con todo los preparativos previos a un viaje hechos a ese día marcado con una X en el almanaque, pero nunca lo logro.
Invariablemente llego a esa la carrera de los últimos días, con tramites y compras a las apuradas sin ver muy bien lo que pagamos, con tal de meterlo en algún lugar del equipaje.Y claro el día del viaje casi siempre desde hace tiempo, me toca viajar sin dormir, armando valijas. Luego al crecer la familia se transformo en casi una regla, no menos de 4 horas como mucho de sueño, y por supuesto los días previos tampoco ayudan.

Aún faltan unos días más aunque no tantos y la necesidad de empezar a preparar todo, enviar los mails correspondientes, revisar todas las actividades y cosas que faltan leer para poder aprovechar lo máximo posible el viaje se van escabullendo demasiado rápidamente. Las obligaciones cotidianas parecen mas que nunca imponerse, pero vamos a volver a intentar que este año sea distinto, con o sin todo armado, intentaremos llegar con todo listo para empezar de una vez por todas con el pie de derecho este viaje. A pesar de que los destinos elegidos no serían los ideales, pero eso es materia para otra entrada.